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Hoy vamos a hablar de la medicina sintergética. Vamos a hablar también del chi kung, de taichí y del mindfulness.

¿Qué es la medicina sintergética?

Bienvenidos a ‘lunes de consulta’, el tema que abordamos el día de hoy es ¿Qué es la medicina sintergética? Junto con el Doc. Jorge Franco y la Dra. Liliana Soler. Tocaremos temas como, qué es la medicina sintergética, de qué se compone, cómo fue nuestra experiencia y primer contacto con esta, algunos estudios, etc. Recuerda, que puedes ver el video en Youtube y seguir nuestras páginas de Instagram, TikTok y Twitter para estar más informado, gracias.

¿De qué vamos a hablar?

Hoy vamos a hablar de la medicina sintergética. Vamos a hablar también del chi kung, de taichí, de mindfulness y cómo la medicina tradicional, la medicina occidental tradicional realmente se queda muy limitada, en muchos casos. 

Muchas veces la medicina tradicional se limita a prescribir medicamentos, cirugías, procedimientos y realmente descuidan mucho a la persona, al ser humano y también descuida mucho el tema de prevención y promoción de salud mental, y también se limita solamente a tratar el cuerpo, descuida mucho la salud psicológica, espiritual. Para esto invitamos a la doctora Liliana Soler.

Liliana es médico egresada del Bosque donde yo también estudié. Es cirujana vascular y es especialista en medicina sintergética. Ayer tuve la fortuna de conocerla y estar en una clase con ella de chi kung y hoy tuve una clase de taichí.

La experiencia de Liliana Soler

Yo creo que llega un momento de la práctica médica en el cual nos preguntamos si habrá más respuestas y en ese momento, pues hablábamos es prácticamente un salto cuántico de conciencia. Ya me doy cuenta de que existen otras posibilidades de mirar al ser humano, de mirar a la persona y de poder integrar todo esto. En esa búsqueda, encontré medicinas sintergéticas. Esta es una propuesta del doctor Jorge Carvajal, colombiano, es un médico de Medellín. Es una propuesta de síntesis, pero lo más interesante de la sintergética es la mirada que tiene de la enfermedad y del ser, y permite a través de diferentes estrategias integrar la práctica médica tradicional con esta nueva propuesta, nada es excluyente. Todo sirve para poder mirar al ser humano y como te decía, lo más interesante es la mirada del ser humano, entender que existe un campo energético, un cuerpo emocional, un cuerpo mental que no somos solamente el cuerpo físico y que podemos hacer intervenciones de tipo de energéticos o de información sobre el ser.

Una perspectiva tradicional

Estudiamos en la misma universidad, fuimos formados con el modelo médico biopsicosocial, pero en mi práctica como psiquiatra, la psiquiatría tradicional se queda muy corta en entender de dónde viene gran parte del sufrimiento del ser humano, en dar herramientas para lidiar con ese sufrimiento e incluso en trabajar en personas que no tengan ningún diagnóstico, que no tengan ningún problema y ahí fue que yo llegue al tema de la práctica del mindfulness y las intervenciones basadas en mindfulness.

¿Tú hace cuánto hiciste ese cambio?

Yo a veces cuento la historia porque en realidad veo que los momentos de gracia y de conciencia son de ¡ajá! Yo les llamo los momentos de ¡ajá! suceden en un instante y en ese instante, uno se da cuenta de que existen cosas. Alguna vez fue una paciente a mi consultorio que me consultó como cirujana vascular  y me consultó para que le hiciera un tratamiento de las varices de escleroterapia y esta paciente era médica, la médica alternativa, la médica que tenía otra mirada y entonces quedamos en que hacíamos un intercambio de servicios. Entonces ella me ofreció sus servicios y yo no tenía idea. Le dije, ¿pero usted qué sabe hacer? Entonces ella me dijo no, pues yo sé sanación pránica y sé hacer reiki zen, yo como si me estuviera hablando en chino. Le dije bueno, pues sí. Hágame eso. 

¿Te generó desconfianza?

No creo, pero además coincidió porque, bueno, no coincidió porque no existen las coincidencias. Había una causalidad y era que yo tenía un dolor asiático de mucho tiempo y me habían hecho muchas cosas. Muchos me han visto, neurólogos, neurocirujanos de todo y entonces le dije bueno, y será que eso me puede servir para este dolor. Entonces me dijo, pues no sé, pero podemos ensayar. Dije bueno, ¿y dónde tengo que ir? Estábamos en mi consultorio. Ella me dijo, no, en ninguna parte, si tienes tiempo ahorita es ya. Dije ok, yo me acosté en mi camilla de mi consultorio, después de que le había hecho a ella la coleoterapia, eso sí sucedió algo y es que yo me abandoné totalmente. No le metí mente a eso, cerré los ojos y me abandoné totalmente. No tengo ni idea que me hizo.

Mente de principiante

Sí, me abandoné al cuidado de ella. No le pregunté qué me está haciendo, ni cómo ni cuándo, ni qué es eso. No, yo me cerré los ojos y me abandoné, cuando ella, yo creo que yo me quedé dormida y cuando ella me despertó me dijo bueno ya. Yo me paré. No tenía dolor por primera vez, como en tres años. Y a la semana empecé, dije una semana sin dolor, porque al principio dije claro, el poder de la mente, no, esto es el efecto placebo. O sea, todo lo que pensamos, los médicos que nos han enseñado en la universidad y a la semana, dije no es casualidad, al mes dije sin dolor. Pues yo la llamé. Y bueno, digamos que ese fue el momento cuando yo dije eso le puede servir a mucha gente. 

En cirugía vascular hay muchos dolores isquémicos, crónicos que son de muy difícil manejo y que no tenemos herramientas tampoco para solucionarlos. Entonces yo lo veía todavía desde esta mirada de cirujana vascular. De pronto esto le puede servir a otra gente, pero pues, después de que uno abre la puerta a la conciencia, aparecen 1000 cosas.  Entonces, obviamente yo después empecé una búsqueda, distinta. Primero aprendí reiki, después me interesé por los poliedros y trabajo mucho con figuras geométricas, son sagradas, después estudié ciencias florales. 

Bueno, en fin hice un camino, digamos, como en estas áreas de la medicina donde no nos enseñan en la universidad o por lo menos antes, no nos enseñaban. Ahora ya hay otra mirada y en ese camino encontré esta propuesta del doctor Carvajal que me gusta mucho porque es de síntesis. O sea, no excluye nada. Yo puedo coger un poco de acá, de acá, de acá, de acá e integrar todo. Integra conceptos de medicina ayurveda y de medicina tradicional china e inclusive de medicina chamánica, de fisioterapia. Entonces son herramientas que uno tiene para hacer terapéuticas desde otra mirada. 

Una medicina integrativa

Podrías contarnos un poquito de cuál es la visión que ustedes tienen de la causa de las enfermedades o de las dolencias o los problemas, de cómo se enfocan los tratamientos, de qué es lo que se buscan los tratamientos. 

Bueno, primero pues una mirada del ser diferente, como mencionaba yo, de un ser humano que tiene diferentes cuerpos por llamarle de alguna manera, no solamente un cuerpo físico, pero se maneja un concepto de enfermedad donde lo emocional es súper importante, prácticamente que las enfermedades primero se originan por algo emocional, llámese un trauma, un impacto y que ese impacto toca el campo energético del paciente y ese campo energético es un mapa perfecto de lo físico y por lo tanto se va a expresar ya en una fase, digamos, más avanzada en algo que podemos ya ver, ya sea como un tumor o como una úlcera o como en un infarto, o en algo mucho más físico. Que, por lo tanto, trabajar solamente sobre lo físico, pues no tendría sentido o solamente sobre lo mental o lo emocional tampoco tendría sentido. Entonces, esa mirada integral.

La sintergética utiliza estrategias terapéuticas diferentes. El doctor Carvajal ha diseñado unos filtros, algo que llamamos resonadores de arquetipos, es un nombre raro, donde lo que hacemos es trabajar sobre la información, o sea con información de diferentes sustancias, puede ser dopamina, serotonina, lo que esté necesitando el paciente sobre el campo energético y se trabaja con el pulso con una respuesta autonómica vascular.

Entonces, yo siempre digo que es muy bonito porque no hay que pensar. No es que yo sepa, es que le está pasando a otro, sino que le estoy preguntando a ese ser a través del pulso ¿qué te pasa? Y puedo corregir, también trabaja con un láser, con colores. Podemos trabajar con muchas cosas.

Lo que cambia es la forma como lo hago, como lo veo.

¿Por qué hay tanta resistencia, sobre todo entre los médicos?

Yo sí siento que es algo feo que tenemos muchos médicos es como ser omnipotentes, creer que tenemos la verdad absoluta y lo que no entendemos o lo que no tiene evidencia, lo descalificamos. 

A mí hoy en día me dicen que las vacas vuelan y yo digo sí, puede ser, sí, no sé, no he visto ninguna volando, pero podría ser, pero a veces había aviones de carga que transportan vacas, están volando, entonces, claro, porque por decir que algo no es posible pues es negarnos a la evidencia del conocimiento y por otro lado, la evidencia que todo es posible en este universo.

Los médicos yo creo que somos muy resistentes porque nos enseñaron, existe una verdad que es la ciencia, y no hemos, no todos, afortunadamente cada vez más han dado ese salto de conciencia, darnos cuenta que hay otras miradas y otras verdades, y otras formas de ver y hacer.

Hasta el 2008 yo tenía esa visión cuadriculada y rígida de la medicina y me digo que el mindfulness, realmente, fue coincidencia. Fue en un entrenamiento de medicina, mente, cuerpo en Harvard, y fue un regalo que me hicieron. O sea, yo ni siquiera tenía planeado ir a ese curso, sino que me regalaron ese curso y fue bonito, pues porque para una persona cuadriculada, comenzar a ver temas de meditación, ahí también vi cosas de tahichí, de chi kung, de yoga de la risa, en un entorno académico tan serio como Harvard con eso me ayudó a ser más receptivo y yo recuerdo que los primeros años, mis colegas me tomaban el pelo, que a levitar, que iba a volar. Pues cuando hablaba de meditación y cuando di las primeras charlas de mindfulness en los congresos y hoy en día es una intervención muy aceptada de que cuenta con con mucha audiencia. Sí, ojalá, pues si nos están escuchando los médicos profesionales de la salud, una invitación es, obviamente, la evidencia está bien, obviamente es necesaria, pero sí es importante, pues también estar abiertos y no descalificar y no juzgar lo que no conocemos y entender que no existen las verdades absolutas.

El chi kung y del taichí

Bueno, eso fue también parte de mis descubrimientos en mi búsqueda, pero lo que me motivó a buscar el taichí fue de alguna manera sentir y entender la energía, por decirlo de alguna manera. Yo no sabía mucho. Alguna vez escuché a alguien en un taller que era maestro de taichí y allá fui a dar y en la primera clase me sentí tan bien. No todos iban para allá y yo iba al otro lado, pero me sentí tan también que si eso se siente así, sin saber eso, cómo será sabiendo. Entonces, el taichí es una práctica bastante ancestral, pueden encontrar información en las redes, cantidades, cada vez más conocida en occidente. Lo que es muy bonito es que, por un lado, uno podría calificarla de una meditación en movimiento. Por otro lado, uno podría decir que es una estrategia terapéutica para nivelar la energía y los meridianos de acupuntura, además es un arte marcial, hay mucha teoría alrededor del taichí.

Para mí, el regalo más grande fue darme cuenta que yo podía salirme de la mente y estar en un espacio en el cual estaba moviéndome y estaba sintiéndome bien, y estaba presente y estaba atenta. Entonces, eso fue como un regalo.

Estudios sobre el Taichí

A partir del taichí se aprende por imitación y pues toma años, o  sea, aprender una forma depende, pero no importa, o sea, no es que sea difícil, es que implica disciplina como todo, igual que cualquier meditación, o sea, si me siento a meditar todos los días, probablemente voy a poder tener más destreza en la meditación. Lo mismo pasa con esto y a partir del taichí descubrí el chi kung que son algunos ejercicios que se utilizan, que sirven para la salud y para poder nivelar la energía y sirve también, de hecho, el  taichí y el chi kung, lo dicen los maestros que ya hay muchos estudios, hablando de Harvard del departamento de cuerpo y mente, ellos ya tienen publicado bastantes artículos sobre los beneficios del taichí y el chi kung, inclusive en personas de la tercera edad, sin la experiencia previa. Entonces, digamos que si queremos, los aquellos incrédulos que no creen todavía en esas cosas, podrían mirar los artículos, pero yo he encontrado bastante literatura, sobre todo para manejo de artrosis, la fibromialgia, funcionan super bien y lo que se ha visto es que las personas que empiezan hacer taichí y que llegan a una edad más avanzada sufren mucho menos de caídas. Hay un estudio que yo leí hace poco, no tengo ahorita la referencia, pero me llama mucho la atención porque cogieron a las personas de hogares geriátricos y a un grupo les decían ejercicios de chi kung y de taichí y otro grupo les hacían ejercicios normales, digamos de ejercicios físicos regulares de rehabilitaciones, y después miraban a los 8 meses cuántos se habían caído. El porcentaje de caídas que hubo en cada grupo y los pacientes que hacían taichí sufrieron muchas menos caídas que los pacientes que estaban haciendo ejercicios físicos comunes, y es interesante porque en realidad uno se da cuenta de que se integran los hemisferios cerebrales de una forma. 

Yo digo que yo era cirujana, pero a mí la mano izquierda no me servía para nada y hoy en día, yo después de hacer taichí me doy cuenta que uno tiene una visión, digamos no tan dislateralizada de todo. Ese sería un beneficio. Por ejemplo, pienso en términos de desarrollo de conexiones, esto estoy especulando, pero yo lo he visto. 

Pero si tiene mucho sentido, se trabaja mucho, la coordinación, la conexión de cuerpo, realmente requiere que uno esté completamente presente en una práctica de taichí y de pronto, uno se da cuenta que si el primer día le costaba ir a la izquierda después, ya lo hace naturalmente. 

Entonces, ya no existe como esa, no estamos tan extendidos en el lado derecho y el izquierdo. En el equilibrio, hay estudios en artrosis. Hay estudios serios en artrosis de rodillas, de caderas, en fibromialgias y ahora he leído y ha aparecido en literatura. No sé qué tan serio sea su estudio, no me he puesto a mirarlos desde el punto vista estadístico sobre pacientes con depresión y con ansiedad en los cuales se utilizan en prácticas regulares de taichí y de chi kung uno puede ayudarnos, no ayudarnos como tantas estrategias que hay. Pues esta es una más.

Los medicamentos no son suficiente

Fibromialgia, depresión y trastornos de ansiedad, pienso que son dos grandes ejemplos en donde un medicamento, a pesar de que si pueda ser necesario sí está lejos de ser suficiente. Si uno, como paciente no tiene un papel más activo en su cuidado y en su proceso de recuperación, y si uno no incorpora otras herramientas y cambia ciertos hábitos, nunca le va a ir tan bien. Cuando uno compara las personas que solo toman un medicamento con las que hacen muchos cambios que incorporan este tipo de prácticas.

Es como uno bombardear en todos los diferentes, posibles, puntos de flaqueza de un ser humano. Y, eso es muy bonito, porque pues nos da una herramienta más. Cualquier ejercicio yo creo que es bueno, pero como yo vivo enamorada del taichí, me parece que es el ejercicio máximo.

Instagram @solerlili y en Twitter estoy como @solergigi

Teléfono de consultorio:  2135300 en Bogotá. 

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