Crecer con un animal para un niño y una niña siempre va a dar beneficios.
Bienvenidos a ‘lunes de consulta’, el tema que abordamos el día de hoy es ‘Hablemos de mascotas y familia, ¿Debería mi hijo tener una mascota?’. Junto a la psicóloga, Johana Balaguera, responderemos a la pregunta de si un niño o niña debería tener una mascota, te contaremos como funciona el tener un animal como apoyo emocional o de trabajo, qué beneficios da tener una mascota y qué cuidados debemos tener con ellos. Recuerda, que puedes ver el video completo en Youtube y seguir nuestras páginas de Instagram, TikTok y Twitter para estar más informado, gracias.
Me han hecho muchas veces la pregunta si un niño debe tener una mascota o no, y yo creo que esa respuesta no es ni sí, ni no. Yo quiero comenzar un poco haciendo una diferencia: una cosa es el perro o el animal de terapia asistida con animales, si estamos hablando de terapia; el perro de trabajo y el animal de apoyo emocional. Los dos primeros necesitan un entrenamiento muy arduo, que también invito a la gente que cuando vaya por la calle de fijarse si es un animal que está entrenado para eso o no, porque en este momento tenemos mucho exceso de información sobre los animales y estamos confundiendo, por ejemplo, un animal de terapia es un animal que requiere un profesional, completamente, avalado y está enfocado, ya sea para terapias psicológicas físicas, en esos casos entran sobre todo perros, gatos y algunas aves. Los perros de trabajo que es lo que hemos visto como perros policía, perros bomberos, los que están en el campo y luego tenemos los perros de apoyo emocional.
Cuando a mí me preguntan si un niño, una niña debe tener un animal o no, la respuesta es depende, depende de la familia, depende del animal que tengan y de las necesidades de un niño.
Crecer con un animal para un niño y una niña siempre va a dar beneficios. Uno, está comprobado que a nivel físico que son niños que tienen menos propensión a las alergias, por otro lado, es un niño que emocionalmente tiene una comunicación más saludable con su entorno, obviamente, aclarando que un animal es un animal, es miembro de nuestra familia, pero es un animal, no es un niño ni vamos a interpretar las emociones que tenemos los humanos a través de los animales, no. Pero, el niño si habla a través de ese animal, incluso en entornos, familias muy disfuncionales cuando un niño tiene una mascota, a largo plazo, la parte saludable en la relación se le ha dado el perro.
Vamos a coger el concepto del perro. ¿El perro qué es lo que ofrece al niño o a la niña? No sentirse juzgado, no sentirse, que tenga que entregar algo, entonces es una relación muy de igual a igual, los que tenemos perros sabemos la profundidad de la mirada de un perro y los estudios nos muestran cómo esa mirada nos ayudan a generar oxitocina, que nos ayudan de inmediato a calmar y bajar la ansiedad.
A niños que sufren de ansiedad en perros con apoyo emocional, por ejemplo, irse caminando con esos niños hasta el colegio baja esos niveles de ansiedad del niño, de la niña, incluso del adolescente, pero yo quisiera dejar también como un mensaje muy claro que es ‘la no humanización de los perros’ en estos casos y el tener en cuenta si nuestra familia también es una familia que va a poder recibir, va a poder atender y va a poder acompañar ese animal, como un animal.
Un perro, por ejemplo, en un niño también nos ayuda, bien manejado, a darles responsabilidades y a enseñarles la empatía. Un perro no puede pedir. Un perro depende de nosotros los humanos para gran cantidad de cosas. Cuando nosotros le enseñamos a nuestros niños, a nuestras niñas a cuidar un animal, le estamos enseñando a cuidar un ser que depende de nosotros, les enseñaríamos un poco de compasión. Entonces, nos enseña la responsabilidad, que es el niño es el que se hace cargo o los niños se hacen cargo de la alimentación, le damos pautas a un niño y estructura para que lo saque a pasear, para que tenga el cuidado de la salud porque es aprender a cuidar de otro ser.
Qué pasa también muchas veces, y es que se está suponiendo ahora con estos vídeos que realmente son enternecedores, es que el vínculo entre el animal y el niño surge espontáneamente, no, no es así. Un animal es un animal y tiene un tipo de lenguaje como animal y obviamente si tiene una conexión directa con el niño o con la niña o digamos con la familia y en general, porque también nos apoya mucho en personas de la tercera edad, que están tan solas. Estamos hablando de los niños, pero los perros, dependiendo de la raza, dependiendo del carácter del perro, es lo que realmente nos va a interesar en un perro de apoyo emocional. Por ejemplo, para una persona mayor, yo no puedo tener un perro, no puedo recomendar a un perro que requiera mucho cuidado y que sea muy activo. Necesito un perro que se ajuste, por ejemplo, al caminar de esta persona. Los perros de apoyo emocional son personas que nos ayudan para procesos de soledad, de depresión, de ansiedad que viven en nuestro entorno y no requieren de un entrenamiento específico y que cumplen una misión muy importante para esa persona.
Cuando le damos el valor de que todos los perros son de apoyo emocional, opacamos la necesidad de personas que, realmente, necesitan esa mascota para poder tener su funcionamiento lo más normal posible. Entonces, aquí es: uno. Leamos, hay que informarnos de lo que realmente nosotros necesitamos como famili, sí podemos darle también el entorno saludable al animal, porque esto es muy importante, tener en cuenta que a nuestros niños también hay que enseñarles porque, por ejemplo, los niños muy pequeños tienden a coger duro los perros porque no tienen control de la fuerza todavía, entonces, los lastima y muchas veces, pues el animal va a contestar. Entonces, eso también nos ayuda y nos involucra como padres porque ese proceso no lo puedo dejar como adulta, en manos del perro y el niño, no, porque tenemos un niño que todavía le falta maduración a nivel cerebral y tenemos un animal que actúa como animal. Entonces, nosotros, como adultos, somos las personas que vamos a ayudar también a ese proceso de vínculo, donde nosotros, aunque no tengamos muy claro cómo funciona como padres, pero sí vemos que nuestro hijo, nuestra hija, requiere de ese vínculo, cuidemoslo. Además, porque los animales nos van a dar una gran lección.
La lección de la finitud, nos da un poco la pedagogía sobre la muerte. Los niños empiezan a entender la finitud a través de la muerte de una mascota. Yo hago una gran invitación a los colegios y las personas que trabajamos con niños y es que nos tomemos muy en serio la muerte de una mascota, sobre todo en los niños, porque es una pérdida más grande que la pérdida de un amigo. Es una relación inmensamente profunda. Entonces, la gran invitación es a que respetemos ese proceso. Lo tenemos muy en cuenta como la muerte de cualquier familiar para ese niño y obviamente para la familia, porque es que es un miembro más. El hecho de no humanizarlo no quiere decir que el perro no comparta con la familia, no se ha querido, sino cuando se llama la no humanización es entender al perro desde ser perro, desde ser perro, con las necesidades de un perro, con los olores de un perro, con la personalidad de un perro. Entonces, para los niños, el que la familia, porque aquí sí, tiene que ser una decisión completamente familiar, porque si no ponemos a los animales como lo que ha pasado en diciembre, regalamos muchos perros o lo que pasó en la pandemia y tenemos muchos perritos que están para la adopción porque la gente adoptó en pandemia, por ejemplo, que ayudó mucho, pero ahora todo el mundo salió a trabajar entonces el perrito, pues ya no tiene quien lo saque, ya no tiene quien lo cuide. Entonces, ¿el perro qué hace? Animaladas, porque es un animalito, entonces siempre hay que tener en cuenta que si nuestra familia está en capacidad de también adaptarse a un perro. Los perros se eligen, por ejemplo, para nuestros hijos de acuerdo al carácter del perro, y no es cualquier perro, tenemos que darnos cuenta sí tiene el carácter o no.
Los perros de apoyo emocional no solamente existen en las casas, también existen en los colegios, porque el animal per se que está mientras que tenga un buen carácter, va a generar unos bajos niveles de ansiedad. Entonces, en un aula de clase, yo he tenido el privilegio de conocerlo y los niños que llegan ahí están mucho más concentrados, se relajan mucho más para un examen. En Inglaterra hay unos estudios super lindos, pero eso sí ya son, digamos, perros un poco más entrenados para los procesos de lectoescritura; ponen a los niños y esto es un ejercicio de comparación muy bonito, poner a los niños que tienen dificultades de lectura a que lean delante de un perro. Entonces, los niños leen mucho más fluidamente delante de un perro porque es que el perro solamente escucha y los niños siempre dicen de los adultos, es que no nos escucha, mientras que el perro sí.
Pues la gran invitación es a que le demos a nuestros hijos las herramientas para tener una fortaleza emocional, un factor protector, responsabilidad, empatía, pero siempre con un máximo proceso y un máximo estándar de protección al animal. Hay otro proceso que yo sí invito, nosotros a Bucaramanga no tenemos muy claro y son las terapias asistidas, las quimio con caballos y tiene unos procesos, inmensamente, lindos con personas con discapacidades físicas, con procesos emocionales, pero los caballos no quería dejarlos por fuera y al igual que los gatos, se trabaja mucho en residencias, como animal de compañía en residencias de personas mayores porque son animales más calmados, pasan mucho tiempo dormidos, pero baja los niveles de ansiedad y de depresión en residencias de personas de la tercera edad.
Los animales siempre han hecho parte de nuestra vida a partir del siglo pasado, en el siglo 20, se empezaron a hacer las investigaciones a otro nivel que no fuera trabajo y antes de adquirir una mascota, téngase usted el tiempo y la pregunta, de si le va a dedicar el tiempo y el cuidado a ese animal, por lo menos va a vivir con usted 8 a 10 años. No es un animal que viene de paso. Es un animal que viene para quedarse y tenga en cuenta que si usted tiene hijos y usted no ha podido manejar esa situación, el sacar ese animal es un golpe emocional muy grande para su hijo.
Pero, lea, instruyase, además los animales son muy divertidos, van a ser un apoyo muy grande y sobre todo en niños, cuando son niños únicos, también le ayudan muchísimo a tener buenos procesos relacionales.
Gran invitación, en diciembre piense si quiere un animalito. Si usted tiene la disponibilidad de: uno, aguantar dos años a un cachorro y los cachorros son muy inquietos. Entonces, tenga paciencia dos años y sepa que esta es una responsabilidad que usted va a adquirir por lo menos durante ocho años. Entonces, es una decisión seria que se toma en familia y se cuida en familia, aunque esté dado para los niños. Muchas gracias.