La persona y la familia deben ser expertos en entender y comprender la enfermedad, y también se requiere que la familia haga parte del tratamiento. 

¿Qué es el trastorno bipolar y cómo ayuda la terapia familiar?

Bienvenidos a ‘lunes de consulta’, el tema que abordamos el día de hoy es ‘Trastorno bipolar. Junto con el Doc. Jorge Franco y Dra. Johana Balaguera tocaremos temas como, qué es el trastorno bipolar afectivo, qué es la psicoeducación, la importancia de la familia en el proceso y los prejuicios que pueden existir dentro de la familia. Recuerda, que puedes ver el video completo en Youtube y seguir nuestras páginas de Instagram, TikTok y Twitter para estar más informado, gracias. 

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar a pesar de ser una enfermedad genética, cerebral, bueno, es una enfermedad donde no solamente se necesita un tratamiento farmacológico. No solamente es un tema de cambios en hábitos y estilo de vida, sino es una enfermedad que requiere mucha psicoeducación, o sea que la persona y la familia se vuelvan expertos en entender y comprender la enfermedad, y también requiere, pues, que la familia haga parte del tratamiento. 

-Bueno, Johana, muchas gracias por estar aquí. Johana, bueno, tú pues, como psicóloga, cuál sería el papel de un psicólogo en el tratamiento de una persona y de sus familiares con trastorno bipolar.

El trastorno bipolar afectivo

-Bueno, principalmente es que la familia logre diferenciar cuándo habla el individuo y cuándo habla su enfermedad. Muchas veces, yo siempre explico que esto se llama trastorno afectivo bipolar. Entonces, la gente siempre se queda en el concepto ‘bipolar’, pero no. Es que el afectivo es lo que hace que nuestro entorno, nuestras relaciones, nuestros vínculos, vayan fluidamente o no. La persona con un trastorno afectivo bipolar es como si tuviera unas gafas mal puestas. Entonces, tienen una lectura muy particular de los afectos o de lo que tú quieres decir. Suele interpretarse de diferente manera lo que tú quieres decir. Entonces, ahí entran en conflicto la familia, cuando no tiene un proceso de psicoeducación, se queda enganchada, digo yo.

La psicoeducación

¿Qué es psicoeducación? Pues la psicoeducación es que la familia, la pareja, hermanos, tengan claro: qué es, de dónde viene, cómo se trata, la necesidad del medicamento. En mi caso, por ejemplo, personal, yo siempre pido, por ejemplo, que el adolescente siempre tenga a alguien que le dé el medicamento. Yo no puedo dejarle esa decisión tan grande a un adolescente que muchas veces desde su impulsividad natural, porque es un adolescente, decida no tomar los medicamentos; cuidar en que se tome el medicamento, en cómo esto lo va a afectar, cómo sus procesos cognitivos se van a alterar, con lo cual, pues el estudio de este niño y adolescente se va a haber afectado. Cómo como pareja, muchas veces, esa parte lábil de la emoción no afecta mi relación y es cuándo tomo cartas en el asunto y cuándo no, pero para eso necesitamos que el núcleo familiar esté enterado de lo que es lo genético, que hay unas cuestiones en el cerebro que hay que acomodar. 

La gente todavía cree que la psiquiatría y la psicología es un campo moral filosófico y que está fuera. Es como si estuviera fuera de la parte biológica. Entonces, principalmente es darle conciencia a esta familia de la necesidad de acompañamiento en no dejar solo, por ejemplo, cuando tenemos niños y adolescentes en este campo.

-Y yo le agregaría la parte de la psicoeducación bueno, el trastorno bipolar, al ser una enfermedad que produce inestabilidad en el estado de ánimo y las emociones, pues las emociones,también son las gafas con las que uno ve al mundo. Entonces, tener emociones intensas y prolongadas, llámese depresión en los episodios depresivos, llámese estar eufórico con mucha energía, acelerado, irritable, en la hipomanía y en la manía, pues eso cambia completamente a la persona que tiene trastorno bipolar y  cambia su comportamiento, su personalidad, el contenido de su pensamiento, las cosas que dice, cómo las dice, en el momento que las dice, cambia sus comportamientos. Entonces, también es muy importante entrenar tanto al paciente como a la familia a identificar todos estos cambios, signos, síntomas oportunamente para saber qué hacer y lo que tú decías, pues que la familia sepa, claramente, que en este momento mi familiar o mi ser querido está pasando por un episodio depresivo, de hipomanía. Entonces, tengo que entender estas cosas, saber con quién está hablando.

-Exactamente. Yo ahí, por ejemplo, agregaría, sobre todo en las relaciones de pareja, la vida sexual cambia, por ejemplo, y muchas veces, y pues esa es una parte fundamental. Entonces, los comportamientos y toda esa parte afectiva, yo a las personas con trastorno afectivo bipolar les expreso muchas veces, metafóricamente, que hay una hipersensibilidad afectiva. Entonces, eso hace que las dinámicas familiares se alteran muchas veces, donde muchas veces tenemos que tomar decisiones dentro de los colegios, por ejemplo, porque el adolescente o en las universidades mismas, porque el adolescente está pasando por uno de los episodios importantes. 

La familia es clave en el proceso

-Y aquí, la familia es clave, incluso desde el proceso diagnóstico como fuente de información, muchas veces las personas con trastorno bipolar, de verdad, son muy malos informantes y no es porque ocultan información deliberadamente, no, sino que realmente uno mismo no es consciente de los cambios en el estado de ánimo, energía, comportamiento. Muchas veces la familia es mucho más consciente, y algo curioso es que en el trastorno bipolar, la depresión, el paciente es el primero en darse cuenta, en reconocerla, en buscar ayuda, la familia para que se dé cuenta es porque ya es muy severo. Y, la hipomanía o manía es todo lo contrario, el paciente es el primero, el paciente ni se da cuenta, se siente muy bien y es la familia la que se da cuenta. Entonces, por eso la familia es muy importante como informante.

-Sí, el síntoma es, muchas veces, visible para las otras personas, pero no para el propio paciente. Es muy subjetivo esto. Entonces, efectivamente, muchas veces en los estados hipomaníacos, es la familia quien tiene que recurrir al profesional.

Los prejuicios y la negación en la familia

-Una cosa curiosa, Johana, que a veces uno ve en consulta, o sea, así como la familia puede ser un gran aliado en el proceso de diagnóstico, recuperación, tratamiento; también, hay familias que son un gran obstáculo y sabotean el tratamiento de los pacientes. O sea, uno no se imagina, pero eso se ve con mucha frecuencia.

 

-De hecho más de lo que uno cree porque la propia familia, como hay tanta estigmatización ante la enfermedad mental, la propia familia es la que no quiere aceptar que ellos también, aparte, porque muchas veces traen al paciente sin darse cuenta que ellos también o ellas también padecen la enfermedad. Entonces, son miembros de familia con gafas que no están adaptadas para una realidad. Entonces, fomentan la enfermedad y cuando esta persona empieza a salir, y a cambiar la dinámica familiar, recordemos que siempre hay una resistencia al cambio, entonces la familia no deja de ser esos espacios, como muchas veces, pues la familia está romantizada, pues, siempre es vista desde un ámbito moral religioso, pero es que hay un ámbito científico. Muchas veces a esa familia, a ese miembro hay que colaborar para que se retire del entorno. Uno nunca mejora en el lugar donde se enfermó, jamás.

Un tratamiento integral

-Qué curioso. Bueno, muchas gracias, Johana. Quiero resaltar la importancia del tratamiento integral en los problemas de salud mental. O sea, así la causa principal sea un tema genético y biológico, claramente, un medicamento está muy lejos de ser suficiente, o sea, y en el trastorno bipolar, y en la mayoría de enfermedades la psicoeducación, la psicoterapia individual y familiar, los cambios en hábitos y estilo de vida son tan o incluso más importante que el mismo medicamento.

-¿Puedo agregar algo, Jorge?

-Por supuesto, Johana.

-Por el mismo punto por donde tú vas, yo me he encontrado muchas familias que son reticentes a que tomen medicamento y yo aquí, agrego una cosa: claro que la psicoterapia es importante, pero el apoyo farmacológico sin el apoyo farmacológico en la bipolaridad, no hay nada que podamos hacer. Esto es un trabajo en equipo, en conjunto: familia, psiquiatras, psicología y muchas veces otros profesionales diferentes. Por ejemplo, pedagogos o profesores, que sepamos de esto, pero sin el apoyo farmacológico, no hay nada que hacer en un trastorno afectivo bipolar. 

-Muchas gracias.

-A ti.

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