Las terapias con más evidencia científica, son la terapia cognitivo conductual y la terapia basada en mindfulness o atención plena ¿De que se tratan estos tipos de terapia y ¿por qué funcionan? En este artículo lo abordaremos.
Existen diferentes tipos de terapias psicológicas; Psicoterapia basada en psicoanálisis, logo terapia, terapia Gestalt, terapia humanista, terapia cognitivo conductual, terapia contextual, entre otras, todas tienen sus bases teóricas y pueden abordar la problemática del ser humano de diferentes maneras. Sin embargo, es importante conocer que no todas las terapias tienen evidencia científica para pacientes con diagnóstico de depresión.
Una de las bases más sólidas con las que cuenta la intervención cognitivo conductual es su evidencia científica, es una terapia cuyo enfoque permite al paciente identificar como sus pensamientos influyen en sus emociones y lo llevan a emitir conductas que refuerzan su sintomatología, ver más sobre esto en nuestro blog: https://www.menteaprende.com/salud-mental/psicoterapia-un-gimnasio-para-fortalecer-la-mente/
Lo anterior no sólo le brindará un respaldo en su tratamiento si no que a su vez podrá ver avances a corto plazo en su proceso.
La terapia Cognitivo Conductual está basada en el presente, buscando explorar factores que inciden en el estado actual del paciente, conductas que refuerzan el diagnóstico y en buscar respuestas más adaptativas para relacionarse y responder a los síntomas.
Es importante resaltar que el paciente debe asumir un rol activo dentro del proceso de psicoterapia, es decir conocer su enfermedad, síntomas y que aplique lo aprendido por medio de realización de las actividades terapéuticas. Es así como se logrará el cumplimiento de los objetivos de la terapia.
Por ejemplo: cuando una persona inicia el gimnasio, aunque quiera ver resultados inmediatos, debo elaborar una rutina para poder alcanzar ese objetivo y a su vez debe llegar a su casa a cuidar de otros factores como la alimentación y el sueño.
Por su parte, desde el mindfulness se busca cultivar en el paciente una relación más amable con lo que está sintiendo, pensando y experimentando.
El mindfulness puede entenderse como atención y conciencia plena, una presencia atenta y reflexiva a lo que sucede en el momento actual. El uso de esta práctica busca que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o percibe en cada momento, sobre todo cuando hay momentos de crisis o aumento de síntomas.
Se trata de sentir las cosas tal y como suceden, sin buscar el control. No se centra en un pensamiento para cambiarlo por uno positivo, se centra en prestar atención (observar) nuestros pensamientos, sensaciones o la actividad, que estemos realizando sin querer cambiar nuestro momento presente.
¿Qué utilidad puede tener esto? La de aceptar las experiencias y sensaciones tal y como se dan, sin emitir juicios de valor. Vivir lo que está sucediendo en el momento supone dejar que cada experiencia sea vivida en el aquí y ahora. Se trata de no perder la experiencia presente en su sustitución por lo que tendría que suceder o lo que sucedió y se vivió.
El mindfulness busca que por medio de la práctica continúa el paciente cultive una relación más amable con sus síntomas, su experiencia y el momento presente. Si deseas aprender más sobre mindfulness y depresión, te invitamos a participar en nuestro taller de este mes https://www.menteaprende.com/taller-mindfulness-y-depresion/