
Herramientas Cognitivo-Conductuales para Jóvenes con Depresión
Este artículo ofrece herramientas prácticas basadas en estrategias cognitivo-conductuales para enfrentar la depresión en jóvenes.
El tratamiento farmacológico en los trastornos mentales, especialmente en el trastorno depresivo y de ansiedad, es en psiquiatría un tema que genera rechazo y estigma por parte de muchas personas. La razón principal, el desconocimiento y/o la desinformación, ¿Es necesario el medicamento? En este artículo abordaremos el tema.
El medicamento en los trastornos depresivos y/o de ansiedad se utiliza como apoyo para el tratamiento de casos moderados a severos, casos crónicos (que llevan varias recaídas) y en los casos en donde la psicoterapia, los cambios en hábitos y estilo de vida no son suficientes.
Aunque en términos generales nadie quiere tomar un medicamento, es importante tener en cuenta que en los casos en que la enfermedad no mejora, limita la calidad de vida, afecta las relaciones interpersonales y aumenta la probabilidad de sufrir de otras enfermedades, el beneficio es mucho más alto que cualquier riesgo que se pueda correr.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que cuando se requiere tratamiento farmacológico, normalmente hay dos enfoques; Uno es el tratamiento a largo plazo, es decir nueve meses o más y otro es el tratamiento a corto plazo que se utiliza máximo durante dos meses. Por ejemplo, en ciertos ataques de pánico o en fobias específicas, se pueden dar tratamientos por pocos días o por pocas semanas.
En el caso de la mayoría de los trastornos de ansiedad, (ansiedad generalizada, trastorno de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno ansiedad social), cuando es moderado a severo o cuando no ha mejorado con las intervenciones iniciales si se requiere un tratamiento a largo plazo
Al igual que cualquier medicamento, los efectos secundarios están descritos en cada fármaco. Sin embargo vale la pena resaltar que estos efectos se presentan en 1 de cada 5 mil casos o 5 de cada diez mil casos. Por esta razón lo relevante sería hablar de los efectos frecuentes, es decir, los que se presentan en más de 2 o 3 por ciento de los casos y que son realmente los que se deben tener en cuenta.
Como primera medida es importante aclarar que los antidepresivos no son medicamentos adictivos, no producen dependencia ni adicción, esto es una creencia que tiene la gente y que normalmente inhibe la decisión de medicarse o no. Los únicos medicamentos en psiquiatría que producen dependencia o adicción son los ansiolíticos o benzodiacepinas (tranquilizantes menores) y esto sólo cuando se les da un mal manejo, pero muy bien manejados, bajo supervisión médica también son seguros.
Hablando específicamente de los efectos secundarios en los antidepresivos, no hay ninguno que sea peligroso pero si producen efectos que en la mayoría de los casos se presentan de forma pasajera, durante las dos o tres primeras semanas al inicio de la toma.
Los efectos más frecuentes de las primeras semanas pueden ser:
Y en ciertas ocasiones aunque son medicamentos para tratar la ansiedad, pueden producir nerviosismo o ansiedad, solamente durante las primeras semanas, si permanece es mejor preferible consultar con el médico tratante y remplazarlo.
Efectos No pasajeros:
En este último caso, es importante aclarar que no es frecuente (sucede al menos en un 2 por ciento de las personas), pero en caso de presentarse es importante informar al médico para cambiar el medicamento.
En conclusión, cuando se propone iniciar tratamiento con medicamento, siempre se hace un balance riesgo, beneficio y lo que se espera es que sea más el beneficio que el riesgo, el ideal es que el medicamento funcione y que no produzca efectos secundarios o si los produce, que sean pasajeros o leves.
Pero si se hace un balance riesgo beneficio, entre tener un trastorno de ansiedad moderado a severo y no tratarlo versus el riesgo de tomar el medicamento, es preferible iniciar el tratamiento farmacológico pues la enfermedad si trae más consecuencias desde todo punto de vista.
Hay enfermedades crónicas como el hipotiroidismo, la hipertensión o la diabetes, en donde las personas en muchos casos tienen que tomar medicamento por muchos años y nunca se le escucha decir me volví adicto a la droga de la tiroides o la insulina que tomo para la diabetes me produjo adicción.
En el caso de los medicamentos psiquiátricos es igual, un trastorno ansiedad, al igual que esas otras enfermedades, en muchos casos también puede ser algo genético o biológico y requiere un tratamiento farmacológico, lamentablemente a mucha gente le incomoda y/o molesta, por el desconocimiento, el estigma y la fatal de información, incluso porque en muchos casos no saben que es una enfermedad.
Si quieres ampliar el tema con respecto al tipo de medicamentos que se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad y depresivos, así como el tiempo del tratamiento, te invitamos a ingresar a nuestro canal de YouTube en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=a_k8Z0LKSSM&t=333s
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